¡Hola familias!

¿Cómo estáis? Nosotras muy bien, disfrutando del día a día con nuestros niños y niñas. 

Hoy vamos a hablar de la importancia del juego en estas edades tan tempranas.

En primer lugar, hay que destacar que el juego es una actividad natural.  Jugar es beneficioso y les permite a los niños y niñas a explorar su entorno, imaginar, investigar, representar y expresar sus emociones y su forma de ver el mundo. Por lo que es muy importante potenciar el juego en estas edades tan tempranas para ayudar al niños/a a tener un buen desarrollo social, cognitivo, emocional y físico.

Además, el juego es una forma excelente de que los niños/as aprendan y exploren el mundo que les rodea, desarrollen habilidades de pensamiento crítico, estimulen su creatividad y aumenten su imaginación. 

Por lo tanto, hay que tener en cuenta que el juego es parte fundamental del desarrollo de nuestros más pequeños y pequeñas, siendo parte de su día a día y ayudándoles a crear vínculos con sus iguales y los adultos que le rodean. 

Por otra parte, es importante tener en cuenta que el juego es una parte fundamental de la educación, el aprendizaje va de la mano con el juego, cada vez que un niño o niña juega potencia su capacidad cognitiva y se generan millones de conexiones neuronales que nutren su capacidad de aprender y de comprender diferentes contenidos.  Además, el juego facilita la comprensión de diferentes concept0s, fomenta la inclusión y la diversidad, aumenta la motivación y el interés en el aprendizaje, promueve el desarrollo de diferentes habilidades del alumnado y proporciona un ambiente seguro para el aprendizaje.

Poder jugar también posibilita desarrollar las habilidades sociales esenciales, el juego ayuda a que los niños/as puedan expresar sus ideas y comprender a los demás mediante las interacciones sociales, ya que el juego se considera la base de toda interacción social.

Es a través del juego que los niños y niñas aprender diferentes habilidades como: resolver problemas cotidianos, esperar turnos, seguir instrucciones; regular su conducta y compartir…  

La enseñanza debe cumplir la función de facilitar que el entorno permita a los niños/as estar cómodos y desarrollar dinámicas de juegos acordes a  su edad, un niño/a que juega es un niño/a sano/a y feliz. Jugar es una puerta que posibilita disfrutar de lo sencillo y lo simple de la vida.

Como educadoras invitamos a todas nuestras familias a disfrutar del juego de sus niños y niñas, momento que nunca olvidarán y podrán recordar siempre con una sonrisa en su rostro.